Agosto
de Crónicas
¡Bienvenidos
a nuestra actividad del mes de agosto! Este mes de los vientos vamos a crear
una pequeña crónica a partir de una foto personal.
¿Qué
debes hacer?: Escoge
una fotografía de tu álbum personal y escribe algo que se relacione a la imagen
que nos compartes. Escoge una foto que mueva tus fibras personales y te arroje
a escribir fluidamente. Muchos de nosotros lo hacemos con nuestras fotografías
al subirlas a nuestros perfiles o plataformas de redes sociales. Trata de crear
una nueva, queremos potenciar tus aptitudes para la escritura.
¿A
dónde enviar?: Envía
las evidencias de tu trabajo por Whatsapp a este número: 3016421766. O al
correo: anninos@sena.edu.co
Voy a dejar un ejemplo para que tengas una guía para la realización de tu trabajo:
Mi padre y la lectura
Cuando
tenía alrededor de cuatro o cinco años, me reventé casi todos los dientes por
andar de inquieto jugando en una mesa. Esa noche mi padre llegó a la casa con
mi primer gran tesoro. Con la sonrisa que lo caracteriza dejó en las manos de
sus hijos unas enciclopedias ilustradas para niños. Gracias a ellas conocí
"El Cuervo" de Edgar Allan Poe, quién se convirtió en mi escritor favorito.
También caminé junto a Cahupolicán, viajé al país de los Lilliputienses y
comenzó mi amor por la lectura. Todos los domingos, cuando mi padre llegaba
agotado de una semana de trabajo en su fama "El Morrillo" compraba
para la familia helados, se acostaba en su sofá y escuchando cantos gregorianos
comenzaba a leer. Yo corría feliz por las enciclopedias, me sentaba a su lado y
en silencio compartíamos nuestra lectura. Mi papá me enseñó que quién descifra
el secreto de los libros vive para siempre. Ahora cuando llego a la casa de mis
padres en la noche, lo veo de nuevo, en su sofá, tan sabio y hermoso, leyendo
en silencio. Yo no interrumpo su paz, le dejo sobre la mesa de la sala nuevos
libros. Libros que luego comentamos en su fama "El Morrillo" Mi primer
club de lectura empezó ahí, mi papá y yo disfrutamos de una cerveza mientras
hablamos de los libros que leemos. Esos sagrados libros me unirán por siempre a
mi padre, mi primer mentor, los primeros brazos que me protegieron y el hombre
que admiro cada vez más y más por su paciencia y amor a las flores.
Escrito
por: Toño Niño.